Las Auroras Polares, son un espectáculo natural de luces en el cielo de las zonas polares de los hemisferios sur y norte del planeta Tierra. La Aurora Boreal y la Aurora Austral, se observaron en Occidente y en China hace cientos de años y fueron consideradas serpientes o dragones en el cielo. Los científicos empezaron a estudiarlas a partir del siglo XVII y en el año 1768, el científico Henry Cavendish logró comprender y explicar el fenómeno detrás de la formación de las Auroras Polares.
Las Auroras pueden aparecer en forma de puntos luminosos o arcos muy alargados que se extienden al horizonte, alineados al campo magnético terrestre y que emiten luces de colores sin elevar la temperatura del ambiente. Al igual que sus formas, los colores también pueden variar entre rojas, naranjas, verdes o amarillas; o aparecer con diferentes colores al mismo tiempo.
Este fenómeno natural ocurre también en otros planetas del sistema solar que tienen un campo magnético similar al de la Tierra; en particular, se han avistado auroras en Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Las Auroras se forman principalmente en un anillo en torno a los polos del planeta, producto de que el Sol libera enormes cantidades de partículas cargadas al espacio y muchas de ellas son desviadas por el campo magnético de la tierra y conducidas hacia este anillo, donde se precipitan sobre la atmósfera. En éste proceso, las partículas provenientes del Sol chocan con las moléculas y átomos que componen la atmósfera, y la energía de la colisión es devuelta en forma de luces que se extienden por todo el cielo; y ahí tenemos la Aurora.
La Aurora Polar es uno de los espectáculos naturales más hermosos del mundo. Las luces de colores que invaden y danzan en el cielo con la agilidad de una bailarina, son una de las vistas más increíbles que existen.
En Canadá, mientras realizábamos el primer ascenso al Monte Malaspina, en el territorio de Yukón, nos quedamos fascinados con estas bellas luces danzantes, que jugueteaban sobre nuestras cabezas, mientras hacíamos una cueva de nieve para descansar unas horas antes de seguir a la cumbre. Ese momento fue realmente, una experiencia mágica. Acá les compartimos algunas Auroras que logramos capturar con nuestras cámaras durante el viaje de ida y regreso a el Monte Malaspina.
Acá podemos ver, a la mañana posterior de esa mágica noche de Auroras. Nuestro iglú y el camino hacia la cumbre vírgen del Monte Malaspina.
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