Las preguntas que hoy están al límite de la ciencia hablan de la vida en otros planetas, el tamaño del universo y la materia obscura. A finales del siglo XIX las preguntas eran acerca de la forma de la Tierra y la distancia al Sol. La oportunidad perfecta para resolver esas preguntas era el tránsito de Venus de 1882. Un raro fenómeno astronómico en que el planeta Venus se interpone entre el Sol y la Tierra y se lo puede observar como un pequeño disco obscuro transitando sobre el Sol. Este fenómeno ocurre en pares separados por más de cien años.
Para aprovechar la oportunidad, las grandes potencias mundiales enviaron misiones científicas para observar éste tránsito celestial desde los puntos más diversos del planeta: de Haiti a Santa Cruz (Argentina), de San Bernardo (Chile) a Magadascar, y de Florida al remoto Cabo de Hornos. La misión científica al Cabo de Hornos fue enviada por Francia y estuvo a cargo de L.F. Martial, capitán de “La Romanche”. Además de las labores astronómicas realizaron detalladas observaciones biológicas, geológicas, climáticas y geográficas. Éstas observaciones fueron rescatadas en siete abultados tomos y un mapa que significó el mayor avance en el conocimiento geográfico de la zona desde los trabajos de Parker King y Fitz Roy medio siglo antes.
En ese mapa la cumbre más alta del extremo Oriental de la Cordillera Darwin fue bautizada como “Pic. Français” (Monte Francés) y otra cumbre importante más al Oeste como “Pic. Anglais” (Monte Inglés). Poco menos de tres décadas después, llegó a la Patagonia el cura saleciano Alberto M. De Agostini, quien, viniendo de una familia Italiana de cartógrafos y siendo un apasionado montañista impulsó el siguiente gran avance en el conocimiento geográfico de la zona, el que no estuvo excento de algunas “pillerías”. En sus mapas, que fueron la base de la toponímia moderna, el nombre “Monte Francés” fue relegado a una cumbre menor, y el coloso que domina la vista desde Ushuaia fue rebautizado como Monte Bove, en honor a un teniente de la marina Italiana.
Este cambio parece haber ocurrido por un error en la interpretación de las cartas francesas, sin embargo el otro cambio que observamos tiene que haber sido con premeditación y alevosía: El Monte Inglés desapareció misteriosamente de la cartografía y en su lugar apareció el Monte Italia, bautizado en honor a la tierra natal de De Agostini.
Este monte está vinculado a otras travesuras del curita De Agostini que les contaremos en otra oportunidad. Como equipo UNCHARTED tenemos que agradecer enormemente a Denis Chevallay, quien ha sido un apoyo fundamental a nuestro mapa de Cordillera Darwin y en particular a la investigación que les acabamos de compartir.
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